La empresa
Los comienzos
Comenzaba el siglo y con él nuevos desafíos. Mi hija mayor y luego socia, que desde muy joven mostró cualidades de emprendedora nata, me habló de hacer algo juntas. Un día su idea y la mía se convirtieron en un proyecto: decorar salones para fiestas. Disponíamos de un exiguo capital y algunos materiales de decoración. Sin temerle a nada nos fuimos a buscar clientes en hoteles, locales para fiestas, escuelas, cualquier lugar en que se hicieran fiestas. Imprimimos algunos volantes y una cantidad reducida de tarjetas. Comenzamos con cosas muy sencillas: un ramo de novia, el adorno de una mesa de casamiento, un arco de globos… Poco a poco aumentaron los pedidos, hasta que llegamos a decorar cuatro fiestas en un mismo día.
Creciendo
Mis otras dos hijas se incorporaron a la empresa en la medida en que fueron creciendo. Se convirtió aquello en un negocio familiar. Disfrutábamos lo que hacíamos, cada una realizando su sueño artístico y la posibilidad de hacerlo juntas. En tan solo un año logramos completar la infraestructura necesaria para decorar un salón de trescientas personas: mantelería, forros de sillas, bases para flores, candelabros, luces, estructuras para arcos… Estuvimos presentes en todos los hoteles de lujo de La Habana —Meliá Cohíba, Meliá Habana, Hotel Nacional, Habana Libre, Riviera…— y en muchos otros. Círculos sociales, restaurantes, fiestas hogareñas, estudios de televisión, espectáculos recibieron también nuestros servicios. No tardamos mucho en ampliarlos, con la organización completa de fiestas. Nos rodeamos de un equipo de profesionales de la fotografía, el video y otros servicios.
En un nuevo espacio
Los retos son cada día mayores. Mantenemos un alto estándar de calidad y elegancia, en concordancia con las nuevas tendencias en decoración. Realicé mi sueño cuando inauguré una Sala de Fiestas en abril de 2014, con capacidad para ciento sesenta personas, un área techada rodeada de jardines y enredaderas de flores. El nombre, Aliena, lo escogí de uno de los personajes del libro Los pilares de la tierra, de Ken Follet. Me atrajo por reconocer en ella la fuerza espiritual y de carácter para emprender grandes obras.
El equipo lo conforman cuatro trabajadores permanentes, los de servicios subcontratados y los eventuales, una cifra total cercana a los treinta que brinda su servicio en Aliena y puede hacerlo en cualquier otra sala.
El camino ha sido largo y de mucha dedicación, pero henos aquí, después de casi veinte años, sirviendo con la misma devoción, elegancia y calidad, con nuevos planes y metas para cada día brindar un mejor servicio.
Sentimos la satisfacción de terminar cada evento y que el cliente agradezca lo que hicimos por él. Otro cliente complacido.